domingo, 19 de mayo de 2013
Vida salvaje
Ahí, en ese espacio ubicado entre los huesos de la cadera y las costillas, habita el Huachalomo. Instala su nido en ese huesudo rincón de la geografía humana, otorgándole una suave textura carnosa. Una vez acomodado mantiene largos períodos de hibernación y se rehusa a desaparecer durante los veranos.
Esto explica que el Huachalomo sea una especie que está muy lejos de la extinción.
A pesar de lo que muchos creen, el Huachalomo no posee vínculos de parentesco con el ya famoso Huachimingo.
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